Movilidad y Envejecimiento en la Ciudad de los 15 Minutos: Salud y Calidad de Vida

Chile está experimentando un cambio demográfico significativo que no podemos ignorar. El país se encuentra en pleno proceso de envejecimiento acelerado, y esto no solo plantea desafíos, sino que también nos invita a repensar nuestras ciudades y cómo estas son experimentadas por los adultos mayores. Un estudio reciente realizado en Santiago de Chile ofrece valiosas perspectivas sobre este tema y plantea una cuestión fundamental: ¿cómo podemos hacer que nuestras ciudades sean más amigables para las personas mayores? Chile es uno de los países con una de las poblaciones más envejecidas de América Latina. Este fenómeno se debe a la alta esperanza de vida ya la baja tasa de natalidad. Más del 82% de la población mayor vive en áreas urbanas, lo que refleja una tendencia global. Sin embargo, el envejecimiento no es solo una cuestión de números; tiene un profundo impacto en la sociedad y requiere una respuesta adecuada. Luego de la crisis del COVID-19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la población mayor en Chile. Se ha observado un retroceso en su participación en espacios urbanos debido a preocupaciones por la salud y el riesgo de contagio. Esto plantea preguntas importantes sobre la inclusión y la autonomía de los adultos mayores en nuestras ciudades. Un aspecto preocupante que destaca el estudio es la percepción negativa de la sociedad hacia los adultos mayores en Chile. El 74% de la población chilena cree que los adultos mayores no pueden tomar decisiones ni actuar por sí mismos. Esta forma de discriminación, considerada como "castigo social" hacia la vejez, tiene consecuencias graves, como la falta de libertad, el aislamiento y la desconfianza en la capacidad de los adultos mayores para funcionar de manera independiente. El estudio plantea la idea de la "ciudad en 15 minutos" como una solución para abordar los desafíos que enfrentan los adultos mayores en nuestras ciudades. Este concepto se basa en la optimización del espacio y el tiempo en las ciudades, lo que significa que las personas deben poder satisfacer sus necesidades básicas, como trabajar, comprar y acceder a servicios de salud, en una radio de 15 minutos desde sus hogares o barrios. Esto no solo mejoraría la calidad de vida de los adultos mayores, sino que también podría fortalecer las conexiones sociales y promover la salud urbana. 



El mapa muestra un patrón de accesibilidad que no es monocéntrico ni fragmentado, típico de ciudades latinoamericanas. Las zonas con mayor accesibilidad (17 o más instalaciones) están en el centro, sector oriente y en subcentros como Puente Alto, San Bernardo, Maipú y Quilicura. Más del 50% de las personas mayores viven en áreas con buena accesibilidad a la "ciudad de 15 minutos". A pesar de ello, hay áreas con baja accesibilidad en zonas periféricas, principalmente en comunas pre-montañas del sector oriente como Lo Barnechea, La Reina, entre otras. Cuantitativamente, el 11.6% de los adultos mayores vive en áreas de muy alta accesibilidad y un 44.5% en áreas de alta accesibilidad. Los servicios públicos como áreas verdes y transporte tienen mejor acceso con mayor accesibilidad, pero servicios privados como supermercados o bancos tienen menores tasas de acceso para adultos mayores. Se enfatiza la necesidad de mejorar la planificación urbana para un envejecimiento activo y amigable para los adultos mayores.

No obstante, el estudio también resalta las profundas desigualdades urbanas en Santiago. No todas las comunas ofrecen las mismas oportunidades y condiciones para los adultos mayores. Las diferencias en la densidad de población mayor y la accesibilidad a servicios y equipamientos urbanos son evidentes. Esto plantea preguntas sobre la efectividad de modelos como la "ciudad en 15 minutos" en un contexto de desigualdades económicas y sociales. En resumen, el envejecimiento de la población en Chile es una realidad que no podemos pasar por alto. La pandemia ha revelado vulnerabilidades y desafíos, en donde la idea de la "ciudad en 15 minutos" es prometedora, pero debemos abordar las desigualdades urbanas y considerar la movilidad activa como parte de la solución.

Fuente: Ulloa-León, F.; Correa-Parra, J.; Vergara-Perucich, F.; Cancino-Contreras, F.; Aguirre-Nuñez, C. (2023). “15-Minute City” and Elderly People: Thinking about Healthy Cities. Smart Cities, 6, 1043-1058.
Link: https://doi.org/10.3390/smartcities6020050

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